«El diario expansión nos trae la siguiente noticia«:
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña da la razón a la empresa y señala que se ha quebrado el deber de buena fe, fidelidad y lealtad de la docente.
Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña respalda el despido disciplinario de una profesora que se conectaba a Internet desde el ordenador del colegio para revisar el correo electrónico, consultar su perfil en redes sociales, jugar al parchís o hacer consultas sobre viajes y telefonía. Se daba la circunstancia de que en el centro existía una prohibición expresa de utilizar los equipos para fines particulares y se advertía de que los ordenadores podían ser auditados.